El enfoque autoritario de la mayoría de los sistemas educacionales impuestos a la población indígena en Colombia y sus resultados, originaron el modelo de enseñanza bilingüe, intercultural y autónomo reflejado en la Ley General de Educación de 1994.

En Fundamin, abogamos por una educación integral para nuestros niños y un sistema de educación indígena propio; con actividades pedagógicas basadas en el respeto a la identidad étnica, el aprendizaje de la lengua materna y el libre desarrollo de la personalidad.

Hacemos uso del derecho de autodeterminación como pueblo indígena pero también comprendemos que los conocimientos del mundo occidental son importantes en la formación de nuestros jóvenes. Realizamos reuniones comunitarias periódicas en nuestra lengua nativa para orientar acerca de programas, subsidios y becas educativas disponibles.

Nos involucramos de manera activa en los procesos de inscripción y matricula de las carreras profesionales ofrecidas en las universidades públicas. Logramos un aumento en el número de jóvenes indígenas con acceso a la educación superior y a las políticas de gratuidad del gobierno.

Instauramos mesas de dialogo en las universidades y colegios para identificar las barreras a las que se enfrentan los estudiantes. El propósito es mejorar las condiciones de aprendizaje, solucionar problemas académicos, evitar la segregación individual por razones de etnia y disminuir la deserción escolar. Somos conscientes que aún existe mucho camino por recorrer.